FEMINAZI DE CLOSET
¿Has escuchado la frase "Feminazi
de Closet"? ¿No? Me da gusto, porque se me acaba de ocurrir -al menos
eso espero-.
Si bien el tema del feminismo es
uno en el cuál no pienso ahondar aún -porque es sumamente sensible, desde mi
punto de vista-; el de las feminazis... eso es otra cosa.
La palabra "feminazi"
-si, como bien has imaginado- se compone de las palabras "feminista"
y "nazi" -que novedad-, por feministas radicales que empezaron
a considerarse superiores a los hombres en muchas formas, al grado de tratarlos
despectivamente e incluso desear su muerte -algo así como el totalitarismo
nazi-. Esto es muy vacío y sin sentido, porque, seamos honestos, todos estamos
aquí gracias a un hombre y una mujer.
Así que... ser feminazi es ser
radical en creencias feministas.
Y yo he descubierto que entre las ellas,
existen dos. Las mujeres que repudian el sexo masculino y darían la vida antes
de relacionarse con un hombre -porque, vaya, son superiores-; y están las que
repudian el sexo masculino, pero igual tienen un hombre en casa -porque, pues
el dildo jamás te nalgueará-.
Lo cuál es entendible. El sexo es sexo.
Y una buena cogida siempre tuerce credos.
Pero agreguemos un tercer enfoque.
Las que no repudian al hombre, pero
tampoco promueven la igualdad; las que no participan en marchas, pero tampoco
mantienen relaciones estables; las que no critican el machismo, pero tampoco se
preocupan porque su pareja esté satisfecha.
Darle poco valor a los gustos y
opiniones de la pareja -porque muy en el fondo, te consideras superior-; o
conformarse con una pareja mediocre -porque tienes que ser superior de algún
modo-; y peor aún, tenerle miedo a una pareja que está a tu nivel -porque pone
en riesgo tu superioridad-. O sea, o se es perra, o se es pendeja, o se está
sola.
¿Te ha pasado que una amiga muy chingona
e independiente, de repente sin explicación alguna, cae a los pies de un patán?
Y uno no lo entiende. Porque sabes que no le aporta nada, porque sabes que no
lo necesita. Porque sabes que ella lo sabe.
Esto llamo ser Feminazi de Closet.
Ese punto en el que, por malas experiencias, por desamores o por soledad; se
considera a los hombres una basura, pero no se externa. Y lejos de gritarle al
mundo que los odias, se lo dice uno a si misma; mientras se intenta seguir con
una relación en la que, o se es perra, o se es pendeja; o se termina sola.
Y mujeres que han llegado a este punto,
felicidades. Porque a pesar de la incongruencia del tema. Han elegido sentirse
superiores. Y eso, ya es ganar.
Cuando te han hecho mierda el mundo,
solo se puede subir.
Y muchas veces, no importa cuánto
subas... hay una persona que llega a la altura; y lejos de pedir que bajes, te
acompaña más alto.
Una Feminazi de Closet en
recuperación.
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